La lechonera maldita

A mi siempre me esta dando hambre. Yo como mucho porque siento que tengo que alimentar el dragón en mi. Soy como los lobos que se comen lo que sea pero al final lo cagan todo. Dios me dio la capacidad de comer cualquier cosa y por eso estoy agradecido y se lo dejo saber en mis oraciones mensuales. Estos días me dieron ganas de comer mas lechón porque el que había en casa se acabo bien rápido. Mami le dio lechón hasta a Moco Parte 2, pero lo vomito porque esta enfermito. Parece que tiene dengue. Llame a mi novia para que me llevara a una lechonera nueva que pusieron por debajo de un puente cerca de donde vivo. Mi novia me vino a buscar rápido. Se bajo un rato porque le quería enseñar un castillo de Lego que estoy haciendo desde julio. Al terminar de verlo, me comí un cantito de pan sobao para calmar el hambre y le pedí chavos a mami porque andaba pelao. Salimos de casa agarraditos de mano pero me dio picor en el cuello que me puse a rascar por todo el camino hasta la lechonera. Cuando llegamos al sitio, no había nadie sentado en la mesita. Había un periódico viejo sujetado por un bloque de cemento. Voy caminando por la ventana de la guagüita pa ver si veo a alguien y había un tipo durmiendo en una silla. Yo lo llamo y se despierta bien rápido. Se levanta y me pregunta que deseo comer. Le digo que quiero mucho lechón con cuerito, guineitos en escabeche y viandas. El tipo que tenia sangre seca en la oreja se quedo mirándome serio y se quedo dormido parado. Yo me asuste y salí pal carro pa decírselo a mi novia. Ella me dijo que quizás el tipo estaba bien cansado por tanta gente que ha venido estos días por el comienzo de la Navidad. La cosa es que para mi esto estaba bien raro. Vuelvo a la ventanilla y le digo bien duro: “Señor, dame lechón por favor”. El tipo se despertó y se echo a reír tanto y tanto que se le veían los dientes to jodios y negros… y sin muelas. Me dio asco, pero el hambre era mas poderoso. El tipo pico un canto de lechón, me dio la comida con todo lo que le pedí. Cuando me fue a cobrar me pregunto: “Esa nena que esta en el carro es tu esposa?”. Yo le dije que era mi novia. El tipo se quedo mirándola con los ojos llenos de bellaquera que me dio miedo y le deje el dinero y salí corriendo con la bolsa de comida. Cuando me monte en el carro y prendo el radio sale una estación cristiana hablando de que el diablo esta donde quiera y que se transforma en lo que uno mas desea para confundirnos y atacarnos. Yo estaba bien cagao y ese día ore dos veces.

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