La Vaca Brava: santuario del sabor cavernicola

Una de las cosas que yo siempre quería hacer la pude hacer estas navidades: ir a comer a La Vaca Brava en Barranquitas. Para los que no saben que es eso, es un restaurant bien cabron que tienen unos platos gigantescos tipo troquero mutante. Los platos que sirven son como de los Picapiedras, extra jumbo con mucho condimento. Descubrí el sitio gracias a un amigo mío que es mas gordo que yo que me dijo que era el santuario de la comida. Eso a mi me dio curiosidad porque a mi me gusta comer mucho y bueno, aunque últimamente me he metio muchos coditos con queso y sandwhich de tuna con cebolla y guineitos en escabeche. Estaba loco por variar el menú esta navidad y logre que mi vecino me llevara y que a la misma vez comiera. El viaje de Bayamón a Barranquitas es una jodienda. Mucha curva, mucha peste, mucha panadería. Menos mal que nos paramos en un sitio y nos dimos par de Medallas con unos viejitos que jugaban domino pero de una forma bien rara que jamás había visto. Nos hicimos pana de un chamaco que estaba allí bebiendo también y nos dijo que nunca había ido al sitio ese de la Vaca Brava. Después de joder un rato lo seguimos pal sitio. El lugar se ve y huele cabron. Un olor a comida rica, santa, criolla y sabrosa. Rápido me siento y pedimos Medalla pa seguir con la notita esa que empezamos en la panadería aquella. Pa comer pido La Vaca Arropa. El tipo que nos atendió nos dijo que esa plato da para 4 personas. Yo le dije que yo soy 4 personas en uno. El tipo me miro raro pero se fue pal carajo. Mi vecino pidió unos Chicken Wings, en otras palabras, esta a dieta el cabron vecino mío. Cuando la comida salio y veo ese plato gigante llegando a mi mesa, me dio una risa cabrona, después una pausa y ore a Dios por darme el mejor día de mi vida. Me pongo a comer a las millas de el hambre cabrona que tenia. Sigo comiendo y comiendo… La comida no se acababa. Seguía comiendo hasta que termine y me tire un peo. Menos mal que solo lo escucho un perro sato que estaba cerca de la mesa comiendo tostones. Mi vecino acabo después que yo a pesar de que yo tenia mas comida que el. El mesero me dijo que era la primera vez que alguien se comía ese plato solo. Rompí record y estaba contento. Le pregunte si dan un premio y se quedaron callaos. De camino a casa, empezó a darme dolor de estomago bien cabron. Sentía que me estaban puyando el estomago con un tenedor. El dolor estaba cabron. Estaba tirándome muchos peos asesinos que tuvimos que bajar las ventanas todo el camino de vuelta. Cuando llego a casa, salgo corriendo al baño donde doy una cagada churrienta que me tarde 1 hora. Me puse a mirar entre las piernas pa ver cuanta caca había en el inodoro y vi que la mierda me estaba rozando el bicho por el inodoro. Había tanta mierda, bueno había igual cantidad de mierda que de comida que me metí en aquel plato prehistórico. Comí como una bestia. Y lo bote en mierda. Esa noche acabe con el culo pelao, ensangrentao de los dos rollos de papel que use. Al otro día mami y papi quería ir, pero al final fuimos a comer tripletas en el pueblo. Dios me salvo ese día. Moraleja: ve a la Vaca Braca ahora.

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