De vuelta al Canton Mall, pero quede triste

El diablo es puerco. Y en este mundo hay mucha gente puerca. Los otros días estaba en Canton Mall después de miles de días y semanas que no iba por temor a ser tiroteado por un caco con los ojos coloraos. Allí me compre dos camisas negras pero me di cuenta que una de ellas tenia un hoyo por detrás y me dieron descuento. Me fui pal food court y había una señora cambiándole el pamper cagao a un bebe encima de la mesa para comer. Alrededor del bebe habían viejitos con peste a alcoholado comiendo arroz chino, nenes gritando y bebiendo refresco.. Bueno, era una cosa bien cabrona de puerca y me dio asco. Por primera vez en mi vida me sentí entre cafre y me dio miedo. Yo soy de pueblo, de la gente común y de barrio, de los que usan chancletas Puerto Rico y compran zapatos en Humberto Vidal y a los tres meses se le rompen y los cambian por otros, de los que van a Subway pa la oferta de los 5 pesos y cogen refill de refresco sin que nadie se de cuenta, de los que pasan por el peaje y chequean si alguien dejo una peseta en la canastita… Mi gente, yo soy de pueblo y macho. Pero sentirme alejado a mi gente me dio miedo y me sentí sucio y sudao. Me puse a pensar en la gente comemierda de Guaynabo City, en el Dorado Beach, en la villa de Michael Jordan en el Conquistador, en Héctor el Father tirando billetes de 100 en una pasarela en San Juan… mucha comemierderia de gente cabrona que pagan mas por la misma mierda. La cosa es que esa imagen de una tipa con 5 hijos cambiándole el pamper cagao en medio de un chorro de viejos apestosos y el piso sucio y nenes llorando en carritos de bebe…. Me sentí mal y me preocupe. Esa noche dormí poco, pero vi un anuncio de Santini y me puse contento.