La mejor mamada de mi vida

Hace muchos anos atrás, yo estaba bien solo y me pasaba comiendo merenguitos y bebiendo mucha cerveza Budweiser casi todos los días. Pues, por alguna razón me encontré en una libreta de la escuela el teléfono de una nena que me gustaba. Esa nena en la escuela se pasaba con una faldita que se le veía el panty y yo siempre me la ligaba. Me tuve que pajear par de veces en el baño de la escuela por la bellaquera que esa mujer me provocaba. Pues por joder llamo al teléfono ese y lo cogio la mama. Pregunto por ella y la mama me dice que ella no esta, pero me dio su celular. Yo le dije que era un viejo amigo de la escuela. Ella se alegro y me dijo que su hija estaba trabajando mucho y que deseaba volver a reconectar con amigos de la escuela. Rápido que me dijo eso vi una oportunidad cabrona para salir con ella y si acaso enseñarle el bicho para que me lo toque al menos con la mano derecha. Al finalizar mi conversación con la mama, llamo al celular y lo coge ella. Empezamos a hablar, le dije que rebaje como 10 libras (era un paquete pero se lo creyó) y que estaba estudiando ingeniería de carros (que era embuste también). Ella se alegro y cuadramos salir juntos. No pasaron tres días y salimos a Plaza Las Américas a comer y caminar por las tiendas. Yo me tire par de chistes de dominicanos que me contaron unos amigos pero ella no se reía porque el papa es dominicano. Menos mal que tenia un back up plan: un regalito. En el bolsillo cargaba un bobo de dulce que a ella le gustaba mucho chupar en la escuela. Cuando se lo doy, ella como que se puso bien bellaca y empezó a chupar el bobo de dulce como si estuviera mamando un bicho. Eso me puso a mi tan y tan bellaco que ella me noto el webo marcao en el pantalón. En menos de una hora acabamos en un motel y esa tipa me devoro las bolas de una forma sucia, animal, como si fuera el fin del mundo, suicida, tragona, con hambre, con furia… Eso fue una experiencia tan cabrona y me quede sin leche como por 15 días. Hubo días después que trate de pajearme pero no salía leche… Esa mujer me comió la punta, el tronco, las bolas, las venas… Era una cosa cabrona. Sin duda la mejor mamada de la historia de la humanidad. Y lo mejor de todo es que ella no me pidió nada. Yo ni la bese ni le chupe ni le toque las tetas. Eso fue un regalito especial de papa Dios por portarme bien. Nunca volví a verla mas, pero todavía me sigo masturbando pensando en esa aventura sexual.

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