Zapatito roto, cámbialo por otro

Por cosas de la vida yo me fui temprano hoy al trabajo. Siempre llego tarde pero nunca me regañan ni nada. Solo una vez me regañaron pero fue porque fui con la camisa que no era. Me pongo unos zapatos que me regalo mi papa hace 5 años atrás. Papi compro estos zapatos en Humberto Vidal. Yo me los ponía para bodas, bautizos, quinceañeros y velorios, pero hoy me los puse para ir guillao al trabajo y ver si alguna nena se me pegaba. Llego al estacionamiento del mall y cuando me bajo, raspo el zapato con la puerta y después piso un plato lleno de arroz chino que algún puerco dejo allí tirao. Parece que le di tan duro que la suela del zapato que se salio un poco, pero no tanto. Originalmente no me había dado cuenta hasta que empecé a caminar por la carretera hacia el mall. Se escuchaba un ruidito raro. Sigo caminando hasta que entro a Marshalls. Allí saludo a to el mundo, le doy un besito a una gordita cocola sabrosa que esta allí, le doy la mano a par de empleados buena gente y me voy pa mi sector. No pasan ni 15 minutos y la suela del zapato se sale completo. Me quede con el pie por fuera, menos mal que tenia medias. Pero era algo bien loco tener un pie por fuera. No podía hacer nada porque había mucha gente en la tienda y había que atender a los clientes. Todo el mundo se dio cuenta que tenia un zapato roto y con el pie por fuera. Por alguna razón una nena se me quedo mirando y se echo a reír cuando me vio con un pie por fuera del zapato. Eso la atrajo a mi y yo me tire mi movida animal hombruna para conquistarle las tetas. Me tire un comentario romántico, de esos que ponen el tostón mojadito con limón, pero parece que ella no lo entendió. Tuve que bajar los niveles de bellaquera y para hacerla reir, me quite la media del pie por fuera y empecé a caminar así un rato. Se rió un rato, pero se puso seria después. La empiezo a ayudar a buscar ropa, panty y mahones. Le pregunte su nombre. Se llama Carmela. Pensé en salchichas y me dio hambre. Le busque la mejor ropa de la tienda, le di trucos para que le den descuentos. La tenia enamora, pero ella no lo sabia. Me puse bien bellaco hasta que llego mi jefa de que necesitan ayuda en el almacén. La deje culeca, lo se porque le veía los pezones a través de esa camisa verdosa. Me quiero casar con esa mujer y darle webo todos los días, webo sancochao, webo con sopa, webo con pan, webo con mas webo. Espero volverla a ver… en Marshalls, mi portal con las mujeres carnosas de Bayamón.

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