Mami me mangó un calzoncillo negro lleno de leche

El titulo lo resume todo, pero les haré el cuento. Ayer llegue temprano a casa luego de vender unos sacos de arena a uno viejitos en Naranjito que están construyendo un balcón para la Navidad. Como siempre mi rutina es la misma: me quito las botas y las dejo afuera, me quito el pantalón y me quedo en calzoncillo por la casa, me sirvo un plato de arroz blanco con habichuelas tiernas y chuletas (y unos tostones con mayoketchup) que mami me prepara. Después de comer me voy a la sala a ver televisión y al rato veo un anuncio de shampoo que sale una muchacha bien rica. No se por que carajo, pero me puse bellaco. El bicho se me estaba parando por lo que me fui pal cuarto y lo cerré con seguro. Estaba loco por hacerme una paja para liberar la bellaquera. Busco por debajo de la cama una revista Luz que tengo conmigo desde pequeño y empiezo a leer las historias eróticas esas que publican. Mientras leo comienzo con el Rakata. En solo minutos doy un lechazo pero como no tenia papel encima uso el calzoncillo negro acabado de comprar para secarme el bicho. Después de la venia estaba relax y listo para volver a ver mas TV. Voy a la cocina y dejo en el jamper el calzoncillo lleno de leche para que mami lo lave, pero me aseguro de ponerlo al fondo para que no lo vea. No pasa mas de media hora y voy a la cocina a buscar mantecado y veo a mami oliendo el calzoncillo con leche con una carita de asombro y de asco. Rápido me pregunta: “¿por que este calzoncillo huele a cocolía podría?” Yo le digo: “En verdad que no se, quizás el olor viene de otro lao o puede ser que me cayo un poco de arroz encima y se pudrió”. Mami con cara de encabrona me dice: “Al menos ten la decencia de limpiarte el bicho con papel de baño, puerco!”. Estaba tan abochornado que me fui pa la casa de vecino a jugar briscas. Regrese en la noche y ya estaba dormida y el calzoncillo limpio sobre mi cama. Como no podía dormir me conecto y aquí estoy.