Sopitas Lipton con dos huevos y pan Pepín

Por la mañana me despierto temprano porque sentía un olor a quemao saliendo de algún lao. Empiezo a buscar por el closet, después voy pal baño, pal cuarto de mami y papi, pal cuarto de Maritere, pa mi cuarto otra vez y después pa la cocina. De momento el olor desapareció. Encima de la mesa de la cocina había un paquetito de sopas Lipton. Hace tiempo que no comía de eso y me dieron ganas de preparármelas. Preparo la olla con agua y sal, le hecho el sobrecito ese con los fideos y dejo que hierva por un rato el agua. Cuando se puso ardiendo eso, le eche dos huevos pero sin cáscara. Los abrí antes y los eche completos en la olla. Saco de la nevera varios cantos de pan Pepín y mantequilla. Las sopas estaban ready, me las echo en un plato con fondo y me siento en el comedor a comer. Antes de comer tuve que ir al baño a cagar pero fue una cagada flash. Me vuelvo a sentar a comer. Esas sopas me quedaron cabronas y el olor se regó por to casa y hasta mi vecino lo olio y se apareció en mi casa pidiendo sopa. Pero yo le dije que se habían acabado. Me puso carita de pescao y le ofrecí morcilla rellena de coditos con queso que mami prepara a cada rato. Es una receta familiar que nadie tiene. Mi vecino me dijo que quería un poco y le de un poco pa que no me siguiera jodiendo. Después que termine de comerme esas sopas sentí paz interior. Esas sopas tienen algo mágico por dentro. Ojala mas gente que se pasa encabrona como los anónimos esos que se pasan entrando al blog pa joderme la vida se sentaran a comer sopitas Lipton. Yo les garantizo que se les van las penas y las quejas y podrán vivir para siempre pensando en las cosas positivas de la vida. Te deseo mucho amen con pan y sopitas Lipton para tu alma.

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